En un momento crucial de la Copa de la Liga, con varios equipos buscando la clasificación ya en la recta final de la Zona A, San Lorenzo dio un paso fundamental: desplegó un alto nivel durante la primera hora de partido y, cuando bajó el ritmo, lo sostuvo el inmenso Sebastián Torrico. Así, en el Pedro Bidegain, venció 1-0 a Godoy Cruz, con un gol de penal de Oscar Romero, y en la última fecha visitará a Racing dependiendo de sí mismo para meterse en los cuartos de final.
El Ciclón salió decidido a soplar fuerte de entrada. Presionando alto, recuperando rápido y lastimando con la pelota. Oscar fino en la conducción, Ramírez incansable para romper líneas, Angel perforando por los dos costados, el equipo compacto. Ya había generado un par de chances claras cuando a los 24' del primer tiempo le cometieron penal a Ramírez, que Oscar canjeó por gol a través de un zurdazo fuerte y al medio.
La ventaja no le hizo sacar el pie del acelerador a San Lorenzo, que siguió yendo y creciendo en volumen de juego. Merecía ampliamente el segundo (incluso el palo le negó un golazo a Angel) y llegó un nuevo penal por infracción a Uvita Fernández luego de un lindo pase de Herrera. Esta vez, el 10 se lo dejó al 11, pero el duelo lo ganó el arquero Espínola y a partir de ahí fue otro partido. Y en ese partido, con el Tomba reanimado y el Ciclón apagado, apareció alguien que no había tocado la pelota hasta entonces. O mejor dicho, alguien que aparece siempre que la historia lo llama. Con dos atajadas impresionantes, Torrico mantuvo a salvo una victoria tan merecida como sufrida, y que deja a San Lorenzo bien parado para ir a Avellaneda en busca del pasaje a la próxima instancia de la Copa de la Liga.
¡Vamos con todo, Ciclón!